Una de las quejas recurrentes de las mujeres que vienen a mi consulta, es la poca iniciativa del hombre para hacer cambios y hablar aun cuando él reconoce que ha fallado y quiere “que todo vuelva a ser como antes”. La comunicación de hombres y mujeres tiene un código diferente, enviamos mensajes en diferente nivel y mientras las mujeres tienen acceso a todo el repertorio de recuerdos, ideas y sentimientos; el hombre solamente enfoca su atención en un aspecto en particular, dejando de lado todo aquello que la mujer menciona con tanta familiaridad, acompañado de gesticulaciones, ademanes y diversos timbres de voz.

Culturalmente hemos construido significados sobre lo que es “ser mujer” y “ser hombre”, y en base a esto también nos comunicamos de modo particular. Por ejemplo, la mujer es más dada a hacer cuestionamientos y hablar de su sentir, mientras el hombre no, él puede pensar “si algo me quiere decir que me lo diga sin yo tener que preguntarle”. Uno de los errores más frecuentes es la forma de escuchar y hablar tan diferente que tienen ambos, la forma de comunicarse. La forma cómo dicen las cosas tiene efectos en el otro que puede ayudar a entenderse y llegar a acuerdos, o en su defecto, mantener o incrementar el conflicto.

Una pregunta que puede serte de utilidad es decirle a tu pareja ¿Qué entendiste de lo que yo te dije?, así podrán estar en el mismo canal de entendimiento sin caer en suposiciones o interpretaciones. Acostúmbrate a confirmar los mensajes con tu pareja y no dar por hecho lo que crees haber entendido, mejor asegúrate, mostrando apertura y disposición a la visión del otro, porque no todo será como nosotros queremos o esperamos.

Psic. Alicia Cuentas Teosol